domingo, 22 de julio de 2018

UD 03 - Nace el hijo de Dios

Natividad. Nacimiento. Hay motivo para celebrar.

"Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano (este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria). Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.

También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David, para inscribirse junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo. Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada".
Lucas 2, 1-7

domingo, 1 de julio de 2018

UD 4 - Jesús nos enseña: las parábolas

Podemos asomarnos al evangelio de Juan, concretamente en Jn 13, 13 dice: "Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy". Sin embargo, hay que ir un poco más adelante si queremos saber qué clase de Maestro es y cuál es su enseñanza. Encontramos en Jn 13, 14-16: "Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía." 

No es una enseñanza sencilla, nunca lo es. De hecho, sin el Espíritu Santo, las propuestas del Maestro serían poco menos que deseos inalcanzables para nosotros, unas leyes imposibles de cumplir. ¿Quién desea verdaderamente ser último, amar al enemigo, perdonar setenta veces siete?

Te propongo conocer un poco mejor al Maestro, que siempre predicó con el ejemplo y que enseñó (y nos enseña a todos) mediante parábolas.